Siempre me ha gustado pensar que las palabras son mis aliadas, pero en lo que se refiere a describirme a mí misma tarde o temprano acaban traicionándome.
No creo que haya una forma adecuada para describirse a uno mismo, y aún menos una forma sencilla. Pero si algo tenéis que saber de mí, es que la literatura me apasiona. El arte me llena y me mueve hasta límites que ni yo creía posibles. Tengo debilidad por los idiomas. Tengo un extraño y creciente interés por las emociones, lo etéreo de las personas y la naturaleza humana. Tengo una insaciable curiosidad por la ciencia. Adoro aprender y me gustaría haber nacido con el talento de enseñar.
Algo importante que deberíais saber es que tengo una leve obsesión con el chocolate y el café. Si algún día queréis regalarme algo, que sea alguna de esas dos cosas (o un libro, claro está).
Si queréis saber algo más de mí, tal vez os sea útil esto:
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